Agencia PARLASUR (10/09/2025). Este miércoles (10) en el marco del Seminario “El Mundo del Trabajo y el Acuerdo MERCOSUR–Unión Europea”, realizado en la Universidad de la Integración Latinoamericana (UNILA), con la organización de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) y el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES), el Presidente del Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR), Arlindo Chinaglia, participó en el debate sobre “El Proceso de Negociación del Acuerdo y el Impacto en el Trabajo”.
Durante su intervención, el Parlamentario Chinaglia recordó que el Acuerdo MERCOSUR–Unión Europea, iniciado en 1999, entra ahora en su fase política, en la cual los parlamentos nacionales y el Parlamento Europeo tendrán un papel central. Señaló además que el actual escenario de inestabilidad internacional, marcado por los aranceles impuestos por los Estados Unidos a productos brasileños y por las presiones económicas enfrentadas por Europa, evidencia la necesidad de avanzar con el tratado.
Asimismo, Chinaglia destacó las disposiciones sobre desarrollo sostenible, que pueden atraer inversiones en tecnologías limpias, pero advirtió sobre los riesgos de barreras no arancelarias vinculadas al Pacto Verde Europeo y al CBAM. Asimismo, subrayó que: “Esos dispositivos penalizan a los países en desarrollo al exigir estándares ambientales europeos sin considerar las asimetrías de capacidad regulatoria, tecnológica y de fiscalización entre los bloques. Como resultado, cadenas exportadoras enteras pueden enfrentar barreras no arancelarias encubiertas, afectando negativamente las exportaciones y el empleo”.
En este sentido, el Presidente del Parlamento del MERCOSUR afirmó: “No estamos en contra de la integración internacional, pero sostenemos que el Acuerdo solamente tendrá sentido si coloca el trabajo en el centro. De lo contrario, puede beneficiar al capital y perjudicar a los ciudadanos”. También destacó que corresponde al PARLASUR garantizar que la voz de los trabajadores, de las pequeñas y medianas empresas y de la sociedad civil esté presente en todas las fases de la implementación, preservando la soberanía regulatoria de los Estados y promoviendo una integración capaz de reducir desigualdades, en lugar de profundizarlas.
Del mismo modo, el Presidente Chinaglia indicó que la integración birregional debe entenderse como una oportunidad de desarrollo sostenible, innovación tecnológica y fortalecimiento de las políticas industriales del MERCOSUR, siempre que vaya acompañada de mecanismos de transición justa, financiamiento climático y compromisos sociales efectivos. Resaltó que la construcción de un espacio económico más amplio debe ir acompañada de salvaguardias sociales, ambientales y laborales, para que la integración no se limite al comercio, sino que se traduzca en un progreso concreto para los ciudadanos.
Finalmente, reafirmó que el Parlamento del MERCOSUR continuará siguiendo de cerca el proceso de ratificación e implementación del Acuerdo, defendiendo que la integración regional sea un instrumento de justicia social, crecimiento inclusivo y respeto a las especificidades de los países del bloque.