Hacer política en una provincia es un buen ejercicio como antesala para pasar al Congreso de la Nación?
En general, no hay una norma o ruta que nos diga cómo llegar a ser un representante de los ciudadanos en la Cámara de Diputados o del estado provincial, o en la Cámara de Senadores. Sin embargo, es imprescindible que el o la dirigente política, jamás pierda contacto con su realidad provincial. En mi experiencia las cosas fueron sucediendo en un sentido que yo diría fue de menor a mayor , es decir de la búsqueda de soluciones a problemas puntuales, al diseño de políticas complejas sectoriales, barriales y de allí a propuestas para toda la provincia. Primero fue tomar contacto con la realidad más inmediata de mi provincia. Comprender cuales eran los principales problemas de la ciudadanía que la dirigencia de entonces dejaba de lado, no atendía o en algunos casos lisa y llanamente desoía. Muchos de esos problemas estaban estrechamente ligados a la mujer, la cuádruple condición de opresión de las mujeres de mi provincia, la laboral, la política, la social y finalmente la familiar. Quiero destacar que siempre me impresionó vivamente el discurso hipócrita de alguna dirigencia respecto de los problemas que enfrentan muchas mujeres de mi provincia y de mi país, o como algunos suelen llamar el doble estándar con el que muchas veces se maneja el discurso de los poderosos, respecto de la mujer. Entonces emprendí la larga marcha de comprometerme con la problemática de los más humildes de mi provincia, de los más desguarnecidos por las instituciones. No me sorprendió tomar conciencia rápidamente que en ese cúmulo de ciudadanos con demandas insatisfechas, las mujeres eran una mayoría inocultable. Desde entonces mi compromiso con la problemática de la mujer no ha hecho más que fortalecerse.
Usted denunció la feminización de la pobreza en Tucumán. ¿Qué medidas son necesarias para salir de esta situación?
Al respecto me importa decir que, desde siempre, denuncié cualquier condición que impidiera el desarrollo pleno de la mujer en su condición de ciudadano pleno. Sin embargo quiero dejar claro que, desde que nuestro gobierno se hizo cargo de la provincia, hemos puesto el énfasis en que no puede seguir siendo la mayoría de los y las ciudadanas de mi provincia los que paguen los platos rotos de las malas decisiones políticas de los dirigentes. Para ello, hemos desarrollado un programa de gobierno que está atacando, no sólo el flagelo de la pobreza, la desocupación, el subdesarrollo, el atraso en general, sino que hemos puesto como prioridad el desarrollo con integración social, que es el modelo que viene impulsando el propio gobierno nacional y para ello venimos trabajando en los diferentes aspectos de ese proceso de integración social. Para que esto suceda, no basta sólo con la inserción o la re-inserción al aparato productivo de la provincia de aquellos que estaban fuera de él, sino también integrarlos a los planes de salud, de educación, de cultura, así como también ir estableciendo progresivamente una relación de equilibrio y equidad entre hombres y mujeres de nuestra provincia. Es en este sentido, mucho y público lo que nuestro gobierno provincial viene haciendo. Tucumán es hoy una provincia dinámica, con crecimiento visible, que lucha en pos de que ese crecimiento sea equitativo e inclusivo para todos nuestros coprovincianos. Es cierto que hemos arrancado desde muy atrás y por ello queda mucho por hacer aún. No quepa la menor duda que haremos un esfuerzo sostenido para avanzar en este sentido. Lo haremos por nuestros hombres, por nuestras mujeres y por nuestros niños, porque con ellos es nuestro compromiso. Es ese compromiso, lo que resume todas y cada una de las medidas que nuestro gobierno provincial viene tomando, en consonancia con el gobierno nacional.
En qué consiste el Observatorio para el seguimiento de la situación de la mujer, que usted creó en Tucumán y qué fines persigue esa institución?
Conforme a lo expresado en el punto anterior, el Observatorio de la Mujer de Tucumán, que está ubicado en el centro de salud Zenón Santillán en Tucumán (Argentina), se concibe como un espacio intersectorial e interinstitucional, que surge como una experiencia innovadora desde el Ministerio de Desarrollo Social, con la creación de la “Comisión Coordinadora de Acciones para la Mujer”, formada por representantes de diferentes áreas gubernamentales: Educación, Salud Pública, Políticas Sociales, Justicia, Desarrollo Productivo y Seguridad. De dicha comisión, a través del Decreto N° 1446/05, depende el observatorio, dedicado al análisis y estudio de la realidad social de las mujeres, sus grupos de convivencia y prevención en las áreas más significativas de la condición femenina.
El objetivo central es generar conocimiento y acopiar información, a los fines de contribuir a la formulación de políticas, difusión de información y elaboración de herramientas apropiadas para el seguimiento e implementación de aquellas con una perspectiva de convergencia disciplinaria, cuyo eje transversal será el enfoque de género.
Los programas con los que cuenta el Observatorio de la Mujer son:
• Prevención de Cáncer de mama.
• Prevención de Cáncer de Cuello Uterino
• Control de enfermedades Cardiovasculares
• Observatorio de Violencia Contra la Mujer
El Observatorio de Violencia Contra la Mujer tiene como misión producir informes de investigación sobre el comportamiento de los indicadores de la Violencia contra la mujer en Tucumán; prestar servicios de prevención, apoyo, asesoramiento y orientación a las mujeres y sus grupos familiares.
Su visión es convertirse en un espacio interdisciplinario que investiga, diagnostica y previene la violencia contra las mujeres, próxima y accesible a la ciudada-nía.
El abordaje integral de las situaciones de violencia es interdisciplinario, entre los diferentes profesionales del servicio, psicólogos (3), trabajadores sociales (2), abogados (1). Esto refleja que toda persona que consulta en el servicio, recibe apoyo, contención, acompañamiento, y se realiza un seguimiento a modo de evaluar los logros y los resultados que se obtienen.
Las mujeres en situación de emergencia salen de sus hogares sin disponer de dinero impidiéndoles realizar la denuncia y continuar con los procesos legales necesarios (revisación de medico forense, ratificación de denuncia en tribunales) como así también continuar con el acompañamiento psicológico o social.
No cuentan con condiciones mínimas y elementales de vida digna (alojamiento, alimentos, vestimenta) tanto para ellas como para sus hijos; en la mayoría de los casos las mismas situaciones de violencias, las llevaron a alejarse de sus redes mas significativas de contención y presentan serias dificultades para generar recursos por si mismas.
Según los registros estadísticos, la mayor parte de la atención se concentra durante la mañana, disminuye notablemente a la tarde y durante la noche los casos son atendidos en comisarías y hospitales sin contar con profesionales especializados. Sin embargo, muchas veces las situaciones se tornan críticas fuera de los horarios habituales, siendo necesario una intervención especializada.
Por tales motivos, el Observatorio de la Mujer trabajó en la elaboración e implementación de tres proyectos con el objetivo de eliminar las barreras de accesibilidad de las mujeres a los servicios y disminuir el transito de las mismas por la Ruta Crítica:
• Proyecto “Movilidad geográfica para mujeres en situación de Violencia”.
La propuesta de trabajo se centra en dos aspectos:
- Situaciones de emergencia: en casos de que la mujer deba abandonar su hogar por situaciones de alto riesgo.
- Intervenciones posteriores: a fin de facilitar su asistencia a los servicios de atención, para que pueda recibir el acompañamiento adecuado.
Se le provee recursos para: pasajes urbanos, interurbanos, fletes, taxis.
• Proyecto “Fondo de emergencia para mujeres en situación de violencia”.
En caso de:
- Necesidad inminente de salida del hogar.
- Peligro inminente de daño a su integridad física o la de sus hijos.
- Imposibilidad manifiesta de cubrir necesidades básicas del ser humano: alimentos medicamentos, pañales, alojamiento, etc.
Las mujeres reciben directamente el beneficio, sin mediación de instituciones, ni tiempos burocráticos, que significan demoras innecesarias. A su vez, participan de un taller mensual, a modo de encuentro vivencial, donde se trabaja sobre la construcción de alternativas para afrontar los nuevos desafíos.
• Proyecto “Intervención en momentos de crisis para mujeres en situación de violencia.”
Se brinda asistencia inmediata, orientando a las mujeres de manera oportuna, cuando las instituciones ya hayan cerrado sus puertas. Los profesionales intervinientes pueden dirigirse a las comisarías, hospital o inclusive realizar la atención en sus consultorios particulares. Esta atención se brinda en el tránsito entre el momento de crisis hasta el inicio de un plan de trabajo integral.
A través de firmas de convenios se logró articular con Colegio de Psicólogos y el de Trabajadores Sociales, quienes proporcionaron el listado de profesionales que cubren los días completos de la semana y son las ONGS y movimientos de mujeres quienes detectan a las mujeres en situación de crisis, comunicándose tónicamente para activar la asistencia inmediata, cualquiera sea el punto geográfico.
El entrecruzamiento y articulación de estos tres proyectos significó superar obstáculos cotidianos que impedían a la mujer cortar con el círculo de violencia.
Usted se interesó en el caso de la desaparición de Marita Verón y en el problema de la trata de blancas. ¿Qué puede decirnos sobre eso y cuál es su compromiso?
Con respecto al tema trata de personas, sostuve que “en lo personal junto a un grupo de mujeres antes que ocurriera el caso de Marita Verón habíamos comenzado trabajar por la desapariciones de menores que se venía sucediendo en la década del 90, justo en ese momento gobernaba Bussi, no era muy fácil nuestra trabajo”.
En este sentido comencé dentro de la organización no gubernamental y ahora, desde la política, tenemos el compromiso de poner a disposición del Estado todo el apoyo necesario para que este flagelo se termine.
Acerca del contexto social donde se presenta esta problemática, nos encontramos con muchísimo dolor mientras el tema está instalado, pero cuando desaparece de los medios es olvidado. Por ello, el trabajo que realiza Susana Trimarco al recorrer el país y muchos lugares del mundo, nos permite que el tema este presente.
Contra el problema de la trata, no hay vacuna. Desde el Gobierno de Néstor Kirchnner y la actual gestión de nuestra presidenta Cristina Fernández en este camino de inclusión, tenemos el objetivo de bajar todos los índices de violencia, delincuencia y el flagelo tan terrible como lo es la trata de personas.
En relación a otras iniciativas que y desde el senado, como lo he venido haciendo sigo trabajando por y para las mujeres con todo lo que esto significa, el fortalecimiento y empoderamiento. Porque cuando uno trabaja con una mujer, está trabajando para la familia, para la inclusión, restableciendo este vínculo que arma cualquier sociedad organizada.
Siguiendo estas ideas, hemos hechos foros de reflexión sobre el trabajo de producción minera que está relacionado con la región andina, especialmente abordamos las leyes del consumidor que tiene que ver con la familia”.
Usted votó a favor del matrimonio igualitario. No tuvo miedo que eso po-dría sacarle popularidad en parte de sus electores ?
Efectivamente, voté a favor del matrimonio igualitario. El gobierno que conduce la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner le puso a esta vieja e hipócrita manera de discriminación un coto definitivo al mandar al Congreso de la Nación el proyecto de matrimonio igualitario. Aquellos que veían que se venía una hecatombe con la aprobación de este proyecto, se equivocaron doblemente.
Se equivocaron de época y se equivocaron en cuanto a que sucedería una vez aprobado el proyecto. Nada que no fuera positivo sucedió. Desde la aprobación de la ley, se han venido resolviendo situaciones de viejas injusticias respecto a las parejas que, al poder casarse formalmente, hoy están protegidos en todos sus derechos por la ley. Con este marco normativo, cada quien está en pleno derecho de que su elección sexual y de pareja sean respetados, ya no informalmente, o en la penumbra, sino a la luz pública que brinda en plenitud la ley vigente.
Respecto de si el hecho de haber tomado partido por la promulgación de esta ley me podía haber restado electores, es un tema que jamás me preocupó. Siempre pongo por encima de alguna ocasional conveniencia, mis propias convicciones. En este caso, era consciente que esta ley traería equidad en un tema de discriminación que era caro a la sociedad argentina.