Zambiasi apoya Consejo de Defensa para América del Sur

El conflicto reciente entre Ecuador, Colombia y Venezuela y el drama humano que el mismo encubre, expuso la necesidad de la creación de un Consejo Sudamericano de Defensa, dijo el parlamentario brasileño Sérgio Zambiasi (PTB-RS).
 
El Consejo fue propuesto originalmente por el presidente Luíz Inácio Lula da Silva, pero el senador pretende que el asunto sea llevado para la consideración del Parlamento del Mercosur, en su próxima reunión, en Montevideo, en la forma de “Propuesta de Declaración de Apoyo”.
 
“La función del Consejo sería formular y coordinar una estrategia conjunta para la región. Entiendo como fundamental que el Parlamento del Mercosur también pueda estar unido, en el sentido de trabajar por una propuesta, por encima de todo, de paz y de armonía social”, afirma el senador por el PTB.
 
De acuerdo con el parlamentario, con los ánimos desarmados, la crisis necesita ser analizada a través de un abordaje que sobrepase los “límites meramente políticos, diplomáticos, o hasta ideológicos del Mercosur”. El pasado jueves, él ocupó la tribuna del Senado para proponer la creación del Consejo Sudamericano de Defensa.
 
Para Zambiasi, es necesario observar que el conflicto fortaleció la idea de integración del continente sudamericano. Frente a una amenaza a la soberanía la soberanía de un país, todos los demás se unieron en defensa de principios y valores comunes.
 
En la evaluación de Zambiasi, quedó la convicción de que si Colombia no tiene el derecho de invadir Ecuador para combatir la guerrilla, Ecuador tampoco puede dar abrigo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y mucho menos puede Venezuela movilizar sus ejércitos en las fronteras, en una acción que el senador dijo considerar intempestiva, que solo colaboró para aumentar la tensión.
“Como muy bien dijo el presidente Lula, la región necesita, más que nada, de paz para desarrollarse, generar empleos y renta”, señala Zambiasi. El senador, entretanto, llamó la atención a la realidad que existe por detrás del enfrentamiento entre Colombia y Ecuador, la de “una profunda crisis humana”: entre tres y cuatro millones de colombianos desalojados de sus tierras, de sus casas, de sus ciudades y hasta de su país. Aproximadamente un millón de colombianos estarían refugiados en Venezuela y otros 500 mil se habrían abrigado en Ecuador, la mayoría en condición ilegal.
 
En Brasil, la estimativa es que en los últimos años entraron por las llamadas fronteras secas, alrededor de 17 mil colombianos, especialmente por la ciudad de Tabatinga, en el Amazonas, según una reciente nota en el diario O Globo. La mayoría de ellos dice el diario “estaban marcados para morir o huyeron para impedir que niños, desde los 10 años, fueran reclutados para actuar como soldados de las FARC, de los paramilitares y de otros grupos”.
 
“Y lo más grave, dramático e impresionante de esto, es que se estima que la mitad de esos tres o cuatro millones de desalojados colombianos tiene menos de quince años. Son niños, adolescentes, jóvenes, sin cualquier futuro, arrancados del camino natural de la construcción de sus vidas. Son arrancados del trabajo digno, de la constitución de una familia, de la posibilidad de ser felices”, afirma Zambiasi.
 
Para el senador, esta realidad es fruto de un proceso de violencia histórica en Colombia que, antes que una salida militar, impone soluciones cada vez más políticas, negociadas, ya que sería evidente la imposibilidad del gobierno o la guerrilla de imponerse por la armas.
 
“El gobierno de Brasil, y su diplomacia, dio uno de los pasos más importantes para construir un camino sólido y estratégico en el rumbo de la paz. Primero, apuntando a la Organización de los Estados Americanos (OEA) como foro de diálogo inmediato de la crisis, y junto con eso, presentando la propuesta de crear un Consejo Sudamericano de Defensa”, destaca Zambiasi.
 
Agência Senado